
Barrancabermeja, 04 de abril de 2018. |
RECOMENDACIONES PARA EVITAR INFECCIONES RESPIRATORIAS EN ÉPOCA DE LLUVIAS |
Como respuesta a la temporada de lluvias que anunció para abril el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales –IDEAM-, varias son las recomendaciones que se deben considerar para evitar una infección respiratoria aguda o la propagación de la misma, especialmente en la población infantil.
La Infección Respiratoria Aguda, IRA, es muy más frecuente en los niños, se presenta de forma repentina y dura menos de 2 semanas; la mayoría de estas enfermedades -como la gripa y el resfriado común- son leves, pero dependiendo del estado general de la persona pueden complicarse y llegar a amenazar la vida, como en el caso de la neumonía.
“En esta época de lluvias es importante cuidar a los niños de todas las enfermedades que se puedan presentar. Para ello se recomienda tener el esquema de vacunación completo, la higiene de los niños en el lavado de las manos con agua y jabón cada vez que realicen alguna actividad, evitar que ellos estén en contacto con personas que tengan gripa o tos, tener en cuenta el aseo dentro de las viviendas, evitar el hacinamiento, facilitar la ventilación de las casas y evitar los cambios bruscos de temperatura”, manifestó María Alejandra Contreras Barrios, jefe de vacunación de la Secretaría Local de Salud.
Sin embargo, si la persona se encuentra enferma, otras son las recomendaciones a tener en cuenta en esta temporada: “si el niño ya está enfermo, evitar que propague la enfermedad en diferentes lugares; por eso, evite llevarlos al jardín o al colegio para que no contagien a sus compañeritos, si el niño tiene fiebre u otro síntoma llevarlo al sistema de salud y no dejar que empeore. Si vemos que es una gripa normal y que la podemos manejar en casa, hagámoslo; pero, si tiene algún tipo de complicación lo recomendable es llevarlos al médico”, señaló la funcionaria.
Por último recuerde que si usted o algún familiar presentan alguno de estos síntomas, debe acudir al médico:
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Asfixia o dificultad para respirar,
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Dolor de pecho al respirar o toser,
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Decaimiento o cansancio excesivo,
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Fiebre de difícil control mayor de 38,5°C durante más de tres días,
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Expectoración amarilla o con pintas de sangre.
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